1. ELIMINA LAS ESPINILLAS
El ingrediente principal de la aspirina, el ácido acetilsalicílico, ayuda a acabar con los granitos descomponiendo el folículo y reduciendo la inflamación, causa de la rojez. Para tratar tu cara de adolescente, aplasta una Aspirina e introdúcela en un vaso con tres cucharadas de agua. La consistencia debe ser parecida a la de la leche, no a la de la mayonesa. Aplica la mezcla sobre el grano antes de irte a la cama para que se reduzca su tamaño mientras duermes. Prueba también este truco con las picaduras de mosquito. Reduce la picazón.
Las células cancerígenas pueden clavarse a las plaquetas pero la Aspirina, al conseguir que las plaquetas no se adhieran las unas a las otras, reduce las posibilidades de que éstas formen coágulos. De manera que hay menos probabilidades de que estas obstinadas células cancerígenas permanezcan en tus venas. En un estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido), las personas que tomaron una dosis baja (73 miligramos) de Aspirina, a diario, durante cinco años, tenían un 20% menos de posibilidades de morir de cáncer que las que pasaron de la pastilla. También tenían un 8% de menos probabilidades de morir de cualquier otra cosa durante los próximos 15 años.
3. ABLANDA LAS CALLOSIDADES
Ayuda a eliminar estas partes duras de tus manos y pies mezclando tres aspirinas aplastadas con una cucharada de zumo de limón y 2 cucharadas de agua. Aplica la pasta sobre la callosidad y cúbrela con una tirita durante toda la noche. El zumo de limón es astringente y, con la Aspirina, penetrará en la piel y descompondrá las zonas duras. Repite la operación durante unos días y los callos se reblandecerán lo suficiente como para pulverizarlos con una lima.
El ácido salicílico no es sólo una solución para las espinillas. También se encargará de la caspa (de hecho, es el arma secreta del champú Neutrogena T/Sal). El ácido se lleva la piel seca del cuero cabelludo, de manera que las escamas acaban en el desagüe y no en tu chaqueta. Prueba esto: aplasta dos aspirinas y mézclalas con una cantidad suficiente de champú con la que puedas enjabonarte bien. Deja que actúe sobre tu cabello durante al menos 30 segundos y aclara como siempre. Haz esto dos o tres veces a la semana y te librarás de la caspa para siempre.
Las personas que tomaron Aspirina con regularidad, durante un periodo de 10 años, tenían menos probabilidades de presentar síntomas de depresión, de acuerdo con un estudio publicado en Psychotherapy and Psychosomatics. Según el doctor Keith Soute, autor de An Aspirin a Day, la razón puede encontrarse en la inflamación. En una investigación danesa, las personas con niveles más elevados tenían más probabilidades de presentar síntomas de depresión. Como la Aspirina alivia la inflamación, puede plantar, literalmente, una sonrisa en tu cara.
Algo que una Aspirina no puede hacer
Si sueles tomarte una Aspirina al final de una noche de copas para prevenir la resaca, detente. “Una pastilla esa misma noche no tendrá ningún efecto sobre tu cabeza mañana”, según el doctor Keith Souter. Sin embargo, podría causarte dolor de barriga. El alcohol y la aspirina juntos irritan las paredes estomacales e incrementan las probabilidades de sufrir una hemorragia. Si tienes que tomar una Aspirina después de haber tomado alcohol, sigue esta regla general: espera al menos una hora por cada copa que hayas tomado. Para prevenir la resaca, intenta beber un vaso de agua entre cada cerveza.
FUENTE: Mens Health
