Hay hombres que no tienen la capacidad de sentir placer con cada parte de su cuerpo, por eso hay que enseñarles. Te damos 15 ideas para que explotes su cuerpo al 100 % ¡Y de paso para que disfruten los dos!
Tal vez no tenga el cuerpo de Matthew McConaughey, pero lo cierto es que es ves a tu chico desnudo y te vuelves loco. Entonces ¿Por qué no lo disfrutas más? Te damos algunas ideas para que disfrutes de un buen cuerpo, un buen sexo y algo de humor…
Sonríe al pajarito…
Si te encanta su cuerpo serrano y lo echas de menos cuando no estás juntos ¡Llévate un recuerdito! Haz que adopte una pose erótica, coge tu móvil y di eso de ‘mira al pajarito’. Aunque probablemente salga mirando hacia abajo, te gustará recrearte en esa foto cuando él no esté…
Comételo enterito
Incorporar deliciosos manjares en nuestras relaciones sexuales es un clásico que te permite disfrutar de tu parte favorita del cuerpo y de tu sabor preferido a la vez. Chocolate para untar, frutas, nata…¡Tú escribes la receta!
Déjalo con las ganas
Expláyate con besos y caricias por todo su torso mientras vas bajando muy lentamente y cuando estés a punto de llegar al lugar clave ¡Tortúralo! Pon la sonrisa más lasciva que tengas y vuelve a empezar. Repite la operación unas cuantas veces hasta que notes que empieza a volverse loco…
¡Ponte agresivo!
Ellos suelen ser bastante rudos en la cama. Así que no te cortes y ¡Dale duro! Arañazos en la espalda, mordiscos en el cuello, pezones estirados…Al final le gustará sufrir.
Déjalo helado
Los cambios de temperatura bruscos durante las relaciones sexuales son muy estimulantes, ya que aumentan la sensibilidad de nuestro cuerpo. Así que coge un cubito de hielo con tus labios y refréscale todo el cuerpo ¡Tiritará de placer!
Desnudo… ¿Para nada?
Si quieres ser malo haz que se desnude y espere todo un festival de caricias para su cuerpo y luego…¡Ignóralo! Céntrate en algo normalmente visible como las orejas : caricias, besos, mordiscos susurros, palabras…al cabo de un momento comprobará que las sensaciones se expanden solas por todo su cuerpo…y que tú no eres tan malo…
Ponlo limpio y sucio a la vez…
La ducha puede ser un lugar donde ponerse muy limpio y muy sucio a la vez…Mételo bajo agua muy muy caliente, enjabónate las manos ¡Y dale un buen repaso!
Y ahora… ¡sin manos!
Átalo todo lo fuerte que puedas (sin hacerle daño, claro…a no ser que le guste) y ordénale mantener sus garras guardadas. Tu puedes también enlazarte las muñecas (algo sencillo, ¿No querrás tener que llamar al vecino para que los desate, verdad?) y ¡A explorar! Sus cuerpos se conocerán como si fuera la primera vez
¿Y si quieres más? ¡Inmortalízalo!
¿Sabías que en algunas webs venden moldes para hacer réplicas de las partes más queridas de tu cuerpo? Si temes que algún día su parte favorita no se ponga en pie con tanta facilidad (Desgraciadamente todo llega…) ¡Hazle una réplica en su estado más vigoroso! Eso si es para toda la vida y quedará genial en tu mesilla de noche.
¡Por detrás también ¡
Colócate bien pegado a su espalda, rodéale con tus brazos, y hazle las cosas que podría hacerse cuando está él solo ¡Y algo más! La sensación que tendrá desde su punto de vista le encantará…
Y ya sabes…si te has quedado con ganas de más, quítate tú también la ropa ¡Y que él también disfrute de ti!