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Una mente atormentada no ayuda para nada a dormir mejor. Pero, hay algo que puedes hacer para conciliar el sueño más rápido cuando estás estresado y la respuesta podría estar en su cocina.

Un nuevo estudio, publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience, sugiere que comeralimentos prebióticos puede ayudarte a dormir después de experimentar eventos estresantes. Los prebióticos son un tipo de fibra que alimenta a los probióticos, o las buenas bacterias que mantienen su intestino feliz. Puede encontrarlos en alimentos como manzanas, legumbres, avena y espárragos.

Los investigadores pusieron a un grupo de ratas en una dieta prebiótica durante varias semanas antes de estresarlos de manera deliberada. Luego, indujeron el mismo evento estresante en otro grupo de ratas que no fueron alimentados con prebióticos.

Los ratones que comieron los prebióticos no experimentaron el trastorno inducido por el estrés en su microbiota intestinal como lo hicieron los otros ratones, eso es importante, ya que una microbiota intestinal afectada, puede causar problemas para dormir

De hecho, los ratones alimentados con los prebióticos regresaron a sus patrones de sueño normales más pronto que los otros ratones, luego de experimentar los eventos estresantes.

El doctor Robert Thompson, de la Universidad de Colorado en Boulder y autor principal del estudio, señaló en una rueda de prensa que aunque los experimentos se realizaron en ratas, los resultados son probablemente aplicables a los seres humanos también, ya que los eventos que experimentaron las ratas serían el equivalente humano a la muerte de un ser querido o un accidente de coche. Se hará más investigación para ver exactamente cómo las bacterias intestinales de los seres humanos -y los patrones de sueño- cambian cuando se les administran prebióticos después del trauma.

Y esto es importante, ya que una microbiota intestinal que está fuera de control puede afectar más que sólo tu sueño: la salud intestinal deteriorada ha sido relacionada con el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, la obesidad, la depresión, la resistencia a la insulina disminuida y numerosas condiciones digestivas.

Aunque los científicos todavía necesitan solidificar el vínculo en los seres humanos, no está de más incluir los prebióticos en tu dieta desde ahora. En el comunicado, Thompson indicó que hasta el momento, no se han reportado efectos negativos por comer prebióticos.