Las calorías del alcohol y del azúcar
Ambos son ingredientes que aportan calorías, el primero, el etanol ofrece 7 Kcal por gramo mientras que el azúcar, ya sea azúcar de mesa, glucosa, fructosa, jarabes vegetales, miel u otros azúcares libres o añadidos aportan 4 Kcal por gramo.
Ninguno de los dos aporta vitaminas, minerales o componentes no nutritivos que pueden beneficiar al organismo, y aunque mucho depende del plato en el cual se incluyan, ambos son fuente de calorías vacías, es decir, de energía sin más para nuestro organismo.
Así, si bien el alcohol o etanol aporta más calorías que el azúcar, los dos son fuente de calorías de mala calidad, de energía sin nada bueno que ofrecer al organismo y por ello, tanto el azúcar como el alcohol pueden favorecer el aumento de peso como han demostrado expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard y un estudio de la American Journal of Clinical Nutrition.
El poder adictivo que comparten
Sumado a las calorías vacías o de mala calidad que ofrecen estos dos componentes de muchos platos y bebidas de nuestra dieta, no podemos dejar de mencionar que tanto el azúcar como el alcohol tienen un poder adictivo que nos empuja a buscar más y más de ellos.
Todos reconocemos el alcoholismo o la condición que surge como consecuencia de la adicción al alcohol, sin embargo, es menos frecuente hablar del azúcar como sustancia adictiva. Aunque como han comprobado científicos de Estados Unidosla ingesta de este último también genera una respuesta placentera en el cerebro similar a la de las drogas y por ello, su consumo y de platos que lo contienen puede generar adiccion.
Esta es otra razón más por la cual el azúcar y el alcohol que aportan calorías vacías, pueden ser responsables de nuestro exceso de peso: nos empujan a ingerir más y más calorías si su consumo es regular y nos enganchan.
Ambos dañan la salud
Es sabido que un consumo abusivo de alcohol puede perjudicar la salud y lo mismo sucede con el azúcar que puede ser responsable no sólo de nuestro sobrepeso u obesidad sino también de otras enfermedades.
Sin embargo, en este sentido el azúcar y el alcohol se parecen más de lo que creemos, pues ambos se encuentran habitualmente inmersos en productos o platos de mala calidad como pueden ser ultraprocesados, comida rápida o similares. No sacian en absoluto y la moderación no es positiva, es decir, niveles muy bajos de los mismos tampoco son beneficiosos.
Tanto una copita de vino tinto cada día como un par de cucharadas de azúcar o chucherías todos los días pueden ser perjudiciales a largo plazo
Tanto una copita de vino tinto cada día como un par de cucharadas de azúcar o unas pocas chucherías todos los días pueden ser perjudiciales a largo plazo, sobre todo porque como dijimos antes, no aportan nada bueno al organismo y resultan adictivos.
Así, tanto el azúcar como el alcohol consumidos regularmente o en exceso pueden originar acumulación de grasa en el abdomen y obesidad, hígado graso o acumulación de grasa en este órgano así como su daño a largo plazo como señala un estudio de la revista Nature, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares asociadas así como también cáncer y otras enfermedades metabólicas mediadas por procesos inflamatorios que pueden ser estimulados por el alcohol o el azúcar.
Entonces, ambos son componentes peligrosos de nuestra dieta, con múltiples efectos negativos sobre el cuerpo humano y su funcionamiento que con el plazo del tiempo pueden deteriorar nuestra salud y apagar poco a poco nuestra vida.
¿Cuál es peor?
Dada la gran cantidad de similitudes que encontramos entre alcohol y azúcar es de esperar que no podamos indicar cuál es peor sino que ambos son igualmente nocivos para nuestro organismo.
Tanto azúcar como alcohol son ingredientes a evitar siempre que sea posible o reducir al máximo en nuestra dieta habitual, escogiendo entonces aquellas bebidas o platos que menos poseen de ambos componentes si queremos cuidar nuestra salud.
El azúcar está actualmente más extendido en diferentes alimentos y bebidas, siendo quizá por ello más popular y difícil de controlar, mientras que es más fácil identificar las fuentes de alcohol y reducir su ingesta. Sin embargo, siempre que podamos es recomendable evitar ambos ingredientes en la dieta habitual con el objetivo de cuidar la salud y lograr el cuerpo en forma que siempre deseamos.
FUENTE: Trendencias Hombre