El término body shaming significa en español, literalmente, avergonzar a alguien por su cuerpo. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en cuántas veces nos dicen que cambiemos nuestra apariencia? No hablamos de hacernos un look de maquillaje bonito, ni vestirnos mejor. Hablamos de cuando le decimos a alguien que su cuerpo debe cambiar, aunque no tenga control sobre cómo luce.
Existen revistas que frecuentemente ofrecen “consejos” sobre cómo perder peso en tan sólo un par de días (lo cual es cero saludable), cómo lucir más delgadas, qué comer para adelgazar, qué no comer para no engordar, cómo ocultar nuestro acné (en vez de decirnos cómo cuidar mejor nuestra piel), cómo hacer que las cejas se vean más gruesas, cómo lograr unos labios voluptuosos y “besables”… un sinfín de cosas que nos dejan exhaustas. En algunas pelis y series de comedia, utilizan frecuentemente los cuerpos de los personajes con sobrepeso como el punchline de la broma, como si esto definiera a una persona.
Lo anterior son ejemplos de avergonzar a alguien por su cuerpo, pues dicta que tenemos que cambiarlo para agradarle a los demás.
Criticar los cuerpos de las demás personas, sin que nos hayan preguntado nuestra opinión ni que sepamos qué onda con su salud, se ha vuelto algo normal y está en todas partes. El body shaming puede volverse un círculo vicioso de prejuicios y críticas externas e internas. Queremos cambiar, ser más delgadxs, más bonitxs, más esto, menos aquello y si no lo hacemos, nos preocupa lo que piensen de nosotrxs. ¡Qué flojera!
¿CÓMO IDENTIFICAR EL BODY SHAMING?
Puede manifestarse de diferentes maneras. Por ejemplo, criticar nuestra propia apariencia, comparándonos con alguien más (“yo soy más bonitx”, “mis hombros están súper anchos, no como los de Fulanitx”). Criticar la apariencia de otra persona frente a él o ella, sin que nos haya preguntado nuestra opinión es también un claro ejemplo de body shaming y sobre todo, si lo relacionamos a su valor como persona (por ejemplo, decirle a tu amigx que su crush nunca le va a hacer caso si no baja de peso).
Sin importar cómo sea, el body shaming nos hace compararnos y sentir vergüenza por quienes somos, y reinforza la idea de que las personas deberían ser juzgadas principalmente por sus apariencia.
¿CÓMO LIDIAR CON EL BODY SHAMING?
Para empezar, hay que preguntarnos por qué llamamos fea a una persona que nos cae mal. Esto puede ser un mecanismo de defensa para sentirnos “superiores”, apuntando a la apariencia física en vez de expresar lo que nos sucede emocionalmente. A veces, nos resulta más fácil avergonzar a otras personas que aceptar nuestros sentimientos e inseguridades, pero a largo plazo no es sano para nosotros.
Tienes que aprender a identificar por qué te molesta alguna situación y tus sentimientos al respecto, antes de decir algo hiriente. También, es importante que identifiques quién en tu vida es body positive (o sea, que no critique los cuerpos de las personas porque sí) o alguien que sea un poco más neutral.
Piensa en esas personas que celebran su cuerpo por lo que es, lo tratan bien; comen saludable, pero se permiten unos gustitos; evitan comentar sobre la apariencia física de las demás personas y no viven criticando la suya. Pasar tiempo con estas personas es realmente útil puesto que si ellos ven cosas positivas en ellos mismos, te contagiarán de esas positive vibes.
Una vez que te des cuenta de tus propios comportamientos al hacer body shaming, le harás un paro enorme a la sociedad ayudando a contagiar a otros de body positivity. Observa con qué frecuencia tus amigos, familiares o compañeros de la escuela aplican la de criticar a alguien y trata de hablar con ellos al respecto, de una manera que les hagas entender que su apariencia no debería cambiar, pues su valor como persona no es determinado por eso (aunque sí, si de plano no se baña, si podríamos tener un poco de tacto para decirle que aunque sea se dé un baño vaquero).
También tienes que encontrar alguna característica física que más te guste de ti. Pasamos mucho tiempo intentando ponernos el highlighter de una manera que nos haga ver súper glowy y las pestañas súper largas para vernos aún más bonitxs de lo que ya somos, pero nadie se salva de luchar con su imagen corporal, así que cuando encuentres algo que te encante de ti mismx, cuélgate de eso y celébralo todos los días.
FUENTE: Nacionrex