Hacer ejercicio, te bañas, empiezas a relajarte y te das cuenta que sudas más después de bañarte. ¿Quieres saber por qué? La ciencia lo explica.
Como sabemos, la sudoración es un mecanismo natural del organismo para regular la temperatura corporal. Cuando nos bañamos podemos hacerlo con agua fría, caliente o tibia. Aunque existe la creencia que si te bañas después de ejercitar, debe ser con agua caliente o de lo contrario podrías enfermar. Y esta es la primera pista.
Cristina Núñez, dermatóloga del Hospital La Milagrosa de Madrid, señala que la temperatura del agua que elijamos a la hora de ducharnos determinará si sudaremos o no al salir de la regadera.
“SI EL AGUA ESTÁ MUY CALIENTE, EL CUERPO LIBERARÁ MÁS CALOR EN FORMA DE SUDOR PARA ESTABILIZARSE, PERO SI LA DUCHA ESTÁ MUY FRÍA, EL CUERPO INTENTARÁ ALMACENAR CALOR PARA EVITAR ENFRIARSE”.
Lo ideal sería bañarse con agua tibia recomienda Núñez, así no sudas más después de bañarte.
FUENTE: Mens Health
