“Por Jodidos y Hocicones, Mataron a los Actores” es un espectáculo cabaret que habla del amor al teatro, de las personas que lo hacen y las personas que lo ven.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
En el Teatro Sergio Magaña se escucha del fondo “La Chica del 17”, una copla de principios del siglo XX, en una carreta aparecen tres hombres mal vestidos y cuyos maquillajes reflejan que han tenido una parranda de varios días.
Confundidos, sin rumbo, vagando cual almas en pena como lo hacía Lucía Méndez en “El Extraño Retorno de Diana Salazar” no saben quienes son, que hacen ahí, es más no recuerdan ni sus nombres. Es así como “El Compiadre”, “El Compita” y “Este güey” empiezan a interactuar con el público primero preguntando en que año estamos y después cuestionando donde estamos.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Al enterarse que es Diciembre de 2019, “El Compiadre” logra recordar que la última vez que vio un calendario fue en Diciembre pero de 1913, cuando México estaba gobernado por un “Dictador” y la “mafia del poder” rodeaba las altas esferas de la sociedad, por lo que espera que 100 años después esta situación ya haya quedado solucionada. Es así como las primeras risas y carcajadas del público no se hacen esperar.
Los recuerdos llegan a la memoria de los desconocidos, recuerdan que son actores y de esta manera empiezan a recrear la noche del 17 de Noviembre de 1901, fecha en la que se realizó una redada policial en la Colonia Tabacalera donde “41” personas fueron detenidas por faltas a la moral a pesar de estar en una vivienda particular.
La prensa mexicana convirtió en escándalo este hecho porque la mitad de los detenidos fueron hombres que estaban vestidos de mujer pero la situación se maximizó porque todos pertenecían a la clase alta de la sociedad mexicana de aquella época.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Pero el mayor escándalo trató de ocultarse porque el detenido “42” fue Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz quien era el Presidente de la República y a quien dejaron escapar por las azoteas de los edificios aledaños. A pesar de intentar que esta información no se diera a conocer de manera oficial, algunos periódicos de aquellos tiempos la filtraron.
El primer castigo que recibieron los detenidos fue tener que barrer la calle aún portando vestido, pasados los días, aunque salieron de la cárcel, fueron expuestos y evidenciados ya que aunque la homosexualidad no estaba penada, fueron sancionados por delitos "contra la moral y las buenas costumbres".
De esta manera “El Compiadre” a través de canciones irreverentes nos narra este acontecimiento y orgullosamente confirma algo que era evidente desde el primer momento: es gay y no le da miedo decirlo a pesar de las consecuencias que podría tener en una sociedad que ve mal algo que no entiende.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
“El Compiadre”, “El Compita” y “Este güey” nos hacen vivir momentos hilarantes de las situaciones complicadas que pasan los habitantes de la Ciudad de México. Problemas para tener un trabajo digno, desigualdad social y económica. Canciones divertidas conteniendo historias desgarradoras.
En otro momento, nuestros actores hacen una recreación del “Charco de los Patos” ya que debido al poco presupuesto no podemos ver “El Lago de los Cisnes”.
Y llega el momento romántico, es así como conocemos a “La Rosita” quien fue el gran amor de “El Compita”, “El Compiadre” narra esa historia y César Enríquez se transforma en pleno escenario en una “sevillana” con la voz de María Félix. Las risas llegan a provocar incluso dolor de estómago. Es indescriptible la manera en la que “La Rosita” se adueña del escenario.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Poco a poco nuestros actores recuerdan porque hoy son solo “almas” que no terminan por encontrar paz.
César Enríquez es un hombre muy talentoso, actúa, escribe, dirige, canta y todo lo hace perfecto. Además es un hombre activista y comprometido con las causas de la comunidad LGBTTTI+.
El texto de “Por Jodidos y Hocicones Mataron a los Actores” está ambientado en la época revolucionaria donde los hombres son machos y son muchos, pero que en lo “oscurito” se dejaban llevar por sus pasiones. El trabajo de César es excepcional en esta especie de “documental”, “cabaret” y “denuncia social”. El subtexto político refleja una cotidianidad tan actual que da miedo la comparación.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Los recuerdos a esa época de las “carpas” donde se presentaban los cómicos que eran las voces del pueblo, llegan a nuestra memoria a través de César quien expone la impunidad, las injusticias, la lucha de las minorías frente al poder y el pueblo afligido que tiene que sobrevivir a los problemas del día a día. César ha logrado a través del teatro con sus shows de cabaret, tener un escaparate que ha dado voz a muchos que no la tienen.
Rodrigo Ostap es un hombre revolucionario, pero ese hombre ama, ese hombre sufre y ese hombre también llora. Gran actuación de Rodrigo.
Eduardo Pueblo permanece sin hablar la mayor parte del tiempo pero es impresionante como a través de sonidos guturales y señas comunica su sentir. Es nostálgica la manera en la que toca su guitarra para acompañar a sus compañeros y musicalizar esta deliciosa obra.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
“Por Jodidos y Hocicones, Mataron a los Actores” es un espectáculo que habla de la ficción del teatro en una realidad que muchas veces es sobre pasada.
NO TE PIERDAS LAS ÚLTIMAS FUNCIONES
“Por Jodidos y Hocicones, Mataron a los Actores”
Teatro Sergio Magaña
Martes y Miércoles: 20:00 Hrs
Director: César Enríquez
Elenco: César Enríquez, Rodrigo Ostap, Eduardo Pueblo y Luis Montalvo
Dramaturgia: César Enríquez
Compra de boletos aquí
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
para Boy4ME