​“Ni Princesas, Ni Esclavas” simplemente mujeres que tienen mucho que decir

“Ni Princesas, Ni Esclavas” simplemente mujeres que tienen mucho que decir

(11 de Febrero de 2020)

Haciendo referencia a la canción de Vikki Carr, el espectáculo “Ni Princesas, Ni Esclavas” alza la voz de muchas mujeres en un tono de comedia que te hará llorar de risa.

“Lupita” tiene su vida resuelta. Su hogar es una pequeña casita de interés social que ella cuida con suma dedicación, lava a mano y friega los trastes con fibra para que rechinen de limpios. Esta “felizmente” casada, su marido es todo lo que se imaginó de niña: infiel, borracho y golpeador. Porque ella cree que cada golpe que recibe es una muestra del amor que le tiene.

Su vida cambia al momento que el inútil de su marido la abandona dejándola a su suerte. “Lupita” como muchas mujeres mexicanas no se amedrentra y se pone a trabajar de secretaria para sacar adelante a sus hijos y poder completar para el gasto, nada mejor que organizar las tandas en la oficina.

Sandra Sánchez Cantú interpreta a “Lupita” y es una bomba en el escenario. Cada frase de lamentación es una oportunidad para reír a pierna suelta.

“Thelma María Rico” es una prostituta orgullosa de su condición laboral, se sabe experta en el oficio más antiguo del mundo porque tiene muchos años de experiencia. Siente que las esposas deberían de estar agradecidas con personas como ella porque muchas veces tienen que lidiar con el “trabajo difícil” de atender a los hombres, darles un “buen servicio” y mandarlos tranquilos a sus casas.

“Thelma” recibe un ofrecimiento de entrarle a la política y acepta porque al fin de cuentas una sexo servidora y una diputada tienen más cosas en común de las que nos podríamos imaginar.

Marcela Morett tiene un carisma innato, cuando sale vestida de manera sensual y provocativa, provoca los aplausos y silbidos del público. Su mirada “lasciva”, sus movimientos corporales que envidiaría cualquier bailarina de “table dance” y sus ingeniosos diálogos te hacen reír a carcajadas.

“Patricia” es una alta ejecutiva que habla 5 idiomas y tiene un nivel educativo envidiable. Su posición económica está por encima de la media de nuestro país pero no encuentra hombre que se anime a tener una relación con ella pues todos terminan intimidados. Aunque dice no necesitar a uno a su lado, la soledad la está consumiendo.

Patricia se convierte en “la amante” de un hombre rico con quien solamente se divierte y pasa el tiempo. De manera recreativa empieza a consumir drogas hasta que llega el punto donde pierde el control de su vida.

Valeria Vera interpreta a “Patricia”, en sus más de 15 años de experiencia ha mostrado que su rango de interpretación es muy amplio y siempre ofrece algo diferente, pero en esta ocasión ver a “Patricia” alcoholizada podría ser una muestra de lo que es dar una clase de actuación. Impecable en todo momento porque un personaje estereotipado es muy difícil de realizar ya que la línea entre la risa y la burla es muy delgada, pero Valeria es perfecta.

“Lupita”, “Thelma” y “Patricia” interpretan la canción “Detrás de mi ventana” que se hizo muy famosa en la voz de la cantante Yuri y es impresionante como “El Bataclán” se convierte en karaoke porque nadie del público puede evitar acompañarlas mientras los rostros de las actrices muestran mil y un gestos hilarantes.

Además es importante mencionar que en ocasiones prácticamente la 4a pared desaparece. El público interactúa en todo momento con las actrices quienes muestran una agilidad mental para poder improvisar las respuestas ante los cuestionamientos del público. Aunque en ocasiones esto podría ser un factor de distracción, las actrices hacen de esto un punto a su favor para que cada función sea realmente única.

La dirección corre a cargo de Juan Ríos Cantú. El texto es de Humberto Robles y sigue conservando esa ironía y sarcasmo que a pesar de los años que lleva el espectáculo, se mantiene vigente incorporando algunas situaciones actuales.