© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Nació siendo “José” pero desde el vientre le picaba la panza a su mamá con la punta del tacón. Desde pequeño sabía que habitaba el cuerpo equivocado por eso quería hacerse la “operación maya”, esa donde te lo quitan y te lo vuelven raya.
“La Prietty” se presenta como Mujer, Trans, Puta, Daltónica y Disléxica. Con unas largas botas negras de charol que envidiaría hasta “Julia Roberts”, “La Prietty Guoman” nos contará a través del soundtrack de su vida las experiencias que ha tenido que pasar para convertirse en la mujer que es hoy. Si, porque ella es una mujer por decisión y por derecho.
Buscando a su “Richard Gere”, “La Prietty” es prostituta y de las buenas porque siempre tiene mucho trabajo. A diferencia de la “Julia”, ella canta por lo que despertaría la envidia de la mismísima “Beyoncé”.
Su proceso de transformación es en segundos y con su voz puede interpretar desde “Single Ladies” hasta “La Isla Bonita”.
“La Prietty” no está sola, tiene como compañera de vida a “La Muda”, una prostituta, lesbiana, que no habla nada pero posee otras virtudes que la complacen muy bien. “La Muda” está perdida de amor y será ese hombro que tanto necesita para llevar el día a día.
“La Prietty” canta en un congal. “Mariah” y “Whitney” son su inspiración, pero el sabor lo pone “Celia”, su público es su mayor “Tesoro”.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
César Enríquez es un dramaturgo que utiliza un vasto lenguaje para describir las aventuras y desventuras de “La Prietty”.
Su narrativa es ágil, ácida, punzante, llena de verdades que con un tono de comicidad amortigua el golpe directo de la realidad que viven millones de mujeres en todo el mundo.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
Con una agilidad mental impresionante, que esa muestra de su enorme talento, César creó una historia que recopila anécdotas y vivencias de muchas mujeres trans pero sobre todo de muchas personas que a lo largo de su vida han sufrido discriminación y rechazo de aquellos que pretenden dictar las reglas de lo que es bueno y lo que no, por no pertenecer a los grupos sociales mayoritarios.
César es esa voz que se alza para que en este mundo exista igualdad en todos los aspectos. Al momento en que “La Prietty” está en el escenario y saca de su pecho todo aquello que la oprime y que muchos quisieran decir, pero no tienen el espacio o no tienen el valor, logra una identificación con el público que le reconoce los “ovarios” que tiene.
César rompe la cuarta pared y hace que el público que asiste interactúe con él, ya sea a través de preguntas que les hace, o bien cuando algunos de los comentarios considera pueden aplicarse a una persona, pero todo en marco de respeto, nunca con la intención de ofender. “La Prietty” es mal hablada pero nunca grosera y César creó el personaje para que puedas identificárte con él en algún momento de los 90 minutos que dura el show.
Cuando “La Prietty” se despide, una ovación de pie termina rindiéndole homenaje a la mujer que sin pelos en la lengua nos abrió su corazón y nos permitió entrar en su intimidad, que nos llevó a un viaje emocional y que nos drenó hasta las lágrimas con la esperanza de que siempre hay un mañana
“La Prietty” sufrió mucho pero nunca se dejó vencer, mientras sus botas estén junto a ella, se pondrá esos tacones y con la cabeza en lo alto enfrentará al mundo porque ella logró sobrevivir.
Bajo la producción del mismo César Enríquez y Mariano Ducombs, mañana miércoles 26 de febrero habrá una función en “El Vicio” del show de “La Prietty Guoman”, haz hasta lo imposible por disfrutar del mejor espectáculo de Cabaret de los últimos años.
Compra tus boletos aquí
para Boy4ME