​La obra “Tierra Oceana” muestra el dolor de una pérdida irreparable

La obra “Tierra Oceana” muestra el dolor de una pérdida irreparable

(9 de Marzo de 2020)

Boris Schoemann, Antón Araiza y Emmanuel Lapín estrechan lazos familiares a partir de una convivencia no planeada ni deseada pero muy valorada.

“Gabriel”, es un niño de diez años, padece un cáncer incurable, su mamá está cansada y ya no quiere cuidarlo, por lo que decide buscar a “Antoine” su papá adoptivo a quien tiene mucho tiempo de no ver.

La separación de sus padres tuvo como efecto colateral la ausencia, el trabajo de “Antoine” como productor cinematográfico lo mantiene muy ocupado o al menos es lo que le dice.

“Antoine” lo lleva a casa del “Tío Dave”, un viejo cascarrabias de buen corazón. “Antoine” y el “Tío Dave” vivirán el día a día, no esperan que “Gabriel” mágicamente se cure porque ya saben que eso no va a ocurrir, sino que crearán momentos especiales para que “Gabriel” haga más llevadero su camino hacia el final.

Antón Araiza es “Antoine” y Emmanuel Lapín es “Gabriel”, la relación padre hijo es manejada con una ternura y cuidado tratando de recuperar el tiempo perdido y deseando que cada minuto sea eterno.

Junto a Boris Schoemann, como el “Tío Dave”, nos presentan esta familia poco convencional donde redescubrirnos los valores fundamentales de unión y amor.

En una sala casi vacía, una escalera, un piano y un xilófono sirven como instrumentos para crear escenas donde lo más poderoso son las palabras que cada miembro de la familia tienen que decir, es una propuesta íntima donde cada espectador podrá evocar los momentos en los que ha estado cerca de alguien que ya no está en este universo.