¿Es LEGAL y SEGURO hacer cruising en una sauna gay?

Puede parecer que el cruising ya no tenga sentido en el mundo en el que vivimos, ya que originalmente surgió cuando la homosexualidad era totalmente ilegal y los hombres tenían que buscar lugares oscuros y desconocidos en los que dar rienda suelta a sus necesidades sexuales.

Al final, todo este proceso también tenía su parte morbosa y eso es lo que ha prevalecido en el tiempo, de forma que hoy en día el cruising sigue más vivo que nunca porque son muchas las personas que acuden por el morbo, por la situación excitante de encontrarte a un completo desconocido que te ponga cachondo y probar cosas que nunca habías hecho antes.

¿Es legal el cruising? En el exterior, si es una zona concurrida, no es nada recomendable. Pero por ese motivo, existen las saunas gays, lugares en los que el sexo no es obligatorio pero en el que se anima a la gente a conocerse y se disponen de espacios concretos para practicar sexo si así se quiere.

Hay unas normas a cumplir en el cruising para que sea lo más seguro posible:

Las miradas son la clave: mira a la persona que te gusta y espera que te mire una y otra vez. Cuando sea más que evidente, acércarte poco a poco y entabla una corta pero decisiva conversación.

Siempre hazle saber a la otra persona si no te interesa. Cuanto antes mejor, y de una forma educada, ya que tú no querrás que te lo digan de malas maneras, que todos estáis para lo mismo.

También puedes seguir a la persona o animarle a que te siga a un sitio un poco más recogido. Tendréis intimidad (aunque parezca irónico, también apetece, entre tanta gente) y podréis conoceros mucho mejor.

La higiene es imprescindible y el sexo seguro, 100% recomendable. No hace falta que te digamos lo peligroso que es el sexo sin protección con desconocidos. Es como si estuvieras acostándote con todas sus parejas a la vez. ¡Y no en el buen sentido!