Una novela negra que está causando furor es "El infierno en 12 pasos", no sólo por lo sórdido de las historias sino porque está basada en hechos reales. Su autor, el mexicano Raúl Rodríguez Rodríguez, radicado actualmente en Holbox, escribió estas crónicas que luego decidió novelar, durante sus más de ocho años de labor social con enfermos terminales, adictos, reclusos, gente en situación de calle y ancianos abandonados.
Entre las contribuciones que aporta este texto destaca su lucha por erradicar los estereotipos contra la comunidad LGBTQ. Lo hace a partir de uno de sus personajes, Larry, cuya autodestrucción lo llevó a contagiar de VIH a cerca de dos mil parejas sexuales, o al menos ese es el daño que calcula haber hecho, durante sus años de inconsciencia.
Devastado por sus adicciones, este sujeto se vio obligado a detener el consumo de drogas y alcohol, y en el proceso descubrió que el origen de sus traumas había sido la sociedad medieval en que vivimos, los prejuicios familiares y culturales que tuvo que enfrentar desde niño.
Lo que más lo había orillado a destruirse no habían sido los señalamientos religiosos, el rechazo paterno, las burlas escolares o los fracasos sentimentales sino su odio a si mismo por ser gay. Tuvieron que pasar décadas hasta que en su proceso terapéutico se le explicó que, en realidad, un gran número de homosexuales es, paradójicamente, homofóbico, precisamente por todos los mensajes absurdos que enfrentan a lo largo de la vida y, aunque se llegue a comprender que la preferencia sexual no debe ser motivo de juicios, mucho de esos rechazos culturales perduran en el inconsciente.
Interesantes reflexiones de esta novela que de una manera divertida, cruda y propositiva, analiza temas álgidos como el incesto, el suicidio, la prostitución o la violación, vidas rotas marcadas por el caos desde antes de nacer pero que lograron convertir su soledad en solitud. Ampliamente recomendable. El autor obsequia periódicamente algunos ejemplares en sus redes: Instagram "soyraulrr", Facebook "soyraulrr".
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FUENTE: Boy4me