El excelente monólogo “Una buena madre” se presenta en la Sala Novo

(10 de Marzo de 2020)

“Una buena madre” siempre sabe lo que tiene que hacer.

Cuando ingresas a la Sala Novo inmediatamente te sientes en una cocina de los años 50’s, todos los detalles de la decoración están perfectamente colocados para que “Mariana” haga de este espacio su lugar.

“Mariana” comienza a contarnos su vida mientras prepara unos panqués de arándanos, porque las penas con pan son menos. Desde niña ella recibió de su madre los mejores consejos para que cuando creciera fuera “una buena madre”.

Cuando una mujer se casa, debe olvidarse de que existe y tiene vida propia, sólo tiene que consagrarse a su marido, a sus hijos y su hogar. No tiene derecho a pensar o a tener objetivos propios.

Desde que “Mariana” sabe que está embarazada sabe que tiene que casarse inmediatamente. Después de una boda que hizo más felices a las familias que a ella, su hijo “Leo” nació a los tres meses y supo que desde ese momento no volvería a dormir. “

Una buena madre” amamanta a su hijo porque siempre tiene que recibir lo mejor.

Para ella los primeros años de vida de “Leo” fueron los mejores porque siempre le hacía caso, porque se sentía necesitada a pesar de la indiferencia del marido, porque está haciendo todo lo necesario para ser “una buena madre”.

La idílica vida de “Mariana” cambia drásticamente cuando “Leo” se convierte en un adolescente rebelde y desobediente, ninguna revista tiene los tips que ella necesita para entender el comportamiento de su hijo que años atrás pasaba horas a su lado y ahora ni siquiera es capaz de responderle el saludo.

“Leo” junto con sus amigos es acusado de un crimen de índole sexual, “Mariana” no da crédito a lo que ve en el noticiario nacional, cree fervientemente en la inocencia de su hijo y asume que todo es invento de una joven que quiere llamar la atención, no es posible que ella haya fallado como “una buena madre”.

La vida de “Mariana” se va desmoronando como un panqué mal cocido, todo lo que pensó y todo lo que hizo en su vida no resultó y hoy se tiene que enfrentar a la decisión más difícil del su vida.

“Mariana” no siente que es “una buena madre” y tiene que hacer algo para remediarlo.

Guadalupe Damián es la actriz y dramaturga del monólogo “Una buena madre”. Con referencias que todos hemos tenido sobre nuestras propias madres, Guadalupe nos remite en un tono rosa a la primera etapa de una buena madre y en un tono negro a la realidad que le cala dolorosamente hasta los huesos.

Guadalupe ofrece una actuación entrañable como esa “buena madre” que “Mariana” siempre quiso ser. Cada palabra de la actriz es expresada con verdad, con certeza y con el corazón. Va del amor profundo, a la ira incontrolable, de la protección maternal al desprecio. Cada escena de Guadalupe es una muestra de su calidad interpretativa.