Desde su estreno, Aladdín se ha caracterizado por el espectáculo que ofrece y cómo los visuales se hacen presentes en todo momento. Entre los vestuarios, utilería y gran escenografía es que Agrabah se convierte en un poblado real y el espectador es un turista más dentro de la historia. Pero lo que realmente se encarga de dar vida al musical, es la magia que requiere la historia y que por supuesto es lograda con creces a través de una gran producción que no escatima en detallar cada escena.
Tuvimos la gran oportunidad de ser parte de una muestra detrás de Aladdín, donde nos sorprendieron con datos de cómo se compone la orquesta o la iluminación, escenografía y montaje de gran calidad, y es que es totalmente plausible en tiempos de pandemia el presentar una producción de este calibre, donde es ampliamente equivalente la inversión e implementación del equipo físico y humano como el show que el espectador disfruta y se lleva a casa.
Con 120 personas en producción, este montaje que requiere de total precisión puede estar seguro de la atención centrada en cada escena, pues la dedicación que llevan a cabo es gratificante al momento de abrir el telón, mismo que también sorprende por la novedosa forma de apertura. La escenografía también hace su parte y es que con 40 cambios de la misma, es notoria la variedad de escenarios a representar, desde un mercado arábico hasta una impresionante cueva de las maravillas.
Situar todas estas locaciones, escenarios y parajes no es tarea fácil, ya que cuenta con 85 toneladas de material dispuesto en varias áreas como la iluminación, motores y sistemas de automatización para controlar las estructuras y bases que conforman este poblado dentro y fuera del gran palacio de la princesa. Con los cambios de escenografía, podemos dimensionar la magnitud y versatilidad del montaje, creando atmósferas diferentes y momentos únicos como al cantar Un mundo ideal en la icónica alfombra voladora, misma que no nos revelaron el secreto, pero que sin duda invita al espectador a descubrirlo, volar y cantar con nuestros protagonistas.
El audio y la musicalización son parte fundamental de la experiencia que es resaltada por un equipo perfectamente sincronizado, entre 70 micrófonos repartidos para capturar la esencia requerida de cada momento y 8 músicos encargados de la orquesta que abraza los textos y matiza las emociones con las canciones clásicas favoritas de generaciones enteras.
En el área de maquillaje, peinados y vestuarios se hace gala de la creatividad y talento compaginados para representar un sinfín de conjuntos representativos de la realeza de Arabia y la gente del pueblo, entre doncellas, guardias reales y mercaderes. 450 piezas de vestuarios y 160 pares de zapatos adimentados con más de 2 millones de Swarovsky son apenas el inicio de la magia, pues con precisión exacta en los cambios y la coordinación tras bambalinas, entre las coreografías y la presencia escénica de los actores, somos testigos de una pasarela de brillante ejecución.
35 actores en escena y el equipo responsable detrás de este montaje, hacen de él un plan ideal para toda la familia y que sin duda nos dejó con más ganas de conocer cada detalle que le conforma.
A continuación, te dejamos un video donde podrás conocer un poco de la cueva de las mil maravillas por fuera y por dentro, representando todo un espectáculo que por sí solo ya es una maravilla visual aguardando al Genio y bailarines. También el espacio con luces led que supone el fondo de la esperada escena de la alfombra mágica, así que ve ya por tus boletos y disfruta el viaje con Aladdín y sus amigos.
Por Gualberto Ortiz para Boy4ME