¿Cómo puedes cambiar el sabor y olor de tu semen?





Antes de nada hay que decir que el semen es un líquido viscoso y blanquecino que sale del pene en el momento de la eyaculación. Está compuesto en un 90% fluidoseminal (fructosa, proteínas, minerales…) y de la eyaculación solo un 1% es esperma, el resto se compone de proteínas, vitaminas, azúcares, sales y agua. Tal como se ve por su composición, y como cualquier fluido corporal, su sabor puede variar en función de la dieta que se siga. Esto hace posible modificar su característico sabor amargo y salado.

El cómo cambiar el olor y sabor del semen es un tema recurrente y que afecta a no pocas personas.

El semen juega un papel muy importante en los juegos sexuales, si su sabor es un impedimento para ello, vamos a ver unos consejos para mejorarlo y poder así disfrutar plenamente de la relación sexual.

Hábitos desfavorables que hacen que tu semen sepa y huela mal:

  • Alcohol, cafeína y nicotina, además de ser nocivos para el organismo, empeoran el sabor del esperma.
  • Comida basura y en general la que contiene altos niveles de grasa.
  • Col, coliflor, brócoli o espárragos empeoraran el sabor del esperma tras su ingestión.
  • Consumo de ajo, cebolla y especies picantes ya que por su alto contenido en azufre, tampoco son favorables.
  • Los excesos de proteínas en carne roja, leche y queso, también le otorgan un sabor salado.
  • Hábitos favorables que harán que tu semen sepa de maravilla:

  • Beber de 1 a 2 litros de agua al día para eliminar toxinas.
  • Alimentos ricos en clorofila le darán un sabor dulce: perejil, trigo, apio.
  • Canela, cardamomo, menta y limón también endulzaran su sabor.
  • Las verduras en general le dan un sabor más suave.
  • Frutas como la ciruela, naranja, lima, piña, pomelo, papaya, melón, mango y arándanos, por su contenido natural de azúcar reducen el sabor amargo. También el zumo de manzana.
  • Mantener una dieta equilibrada y hacer algo de ejercicio, además de ayudarnos a sentirnos mejor, aumentará la calidad del esperma.
  • Así que ya lo sabes, todo depende de tu voluntad y de tus ganas de cambiar los hábitos para lograr lo que deseas.

    FUENTE: Orbita




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