El documental está siendo uno de los géneros que mejor está sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos. Sea cual sea el tema que toque, ha sabido jugar con la información y revelarse como un infinito catálogo de historias sorprendentes. La última en llegar cuenta con Ryan Murphy en la producción ejecutiva. 'Circus of Books', de Netflix, es un emotivo viaje alrededor de los secretos de una familia como cualquier otra. Hay que pelear mucho para sacar adelante una familia, sin importar la ideología que haya en casa. Incluso si hay más de una. Y mucho más difícil tuvo que ser hace décadas, cuando las libertades raciales, religiosas o sexuales eran perseguidas incluso desde el propio gobierno. Esta es la historia de los Mason, un matrimonio ejemplar, preparado e innovador que durante cuarenta años mantuvo en pie uno de los negocios más míticos de Estados Unidos.
Rachel y Barry Manson regentaron Circus of Books durante más de 35 años. "Tenemos una librería", decían a los suyos. Pero en realidad era mucho más. Era la tienda de porno gay que ofreció a la comunidad LGBT de Los Ángeles un espacio donde relacionarse y celebrar su libertad era sin ser juzgada. Casi nadie lo sabía, pero la tienda era pertenecía a Karen y Barry Mason, una pareja hetero y convencional con tres hijos que asistían a una escuela religiosa sin sospechar nada del negocio de sus padres.
El matrimonio mantuvo su próspero negocio en secreto mientras vivieron en sus carnes los primeros y letales años de SIDA, plaga con la que perdieron a toda una generación de empleados, clientes, colegas y amigos.Durante todos esos años nunca se identificaron como activistas: solo eran simples empresarios que atendían las necesidades de un mercado, hasta que Internet acabó con él.
Pero como decía al principio, la directora, hija del matrimonio y hermana de otros chicos que también ofrecen sus testimonios, se guarda una serie de detalles e informaciones que van desde lo sorprendente hasta lo trágico, creando una gran historia.
Rachel Mason, la persona que lleva los pantalones en esa familia (no lo digo yo, ojo), era una persona religiosa, llena de fe, tirando a bastante conservadora y de ideas más o menos fijas. Su marido, Barry, mucho más liberal y "pasota", era poco menos que un genio. Barry Mason diseñó con Linwood Dunn la impresiones ópticas utilizadas en '2001: Una odisea del espacio' o 'Star Trek', detalle que lo impulsó a inventar un sensor para detectar aire en la cámara de sangre de un sistema de diálisis utilizado por su padre durante un trasplante de riñón.
'Circus of Books' es un paseo por la peligrosa trastienda del mundo de la pornografía gay de los años 70, perseguida por leyes rancias y que supo seguir adelante desde las sombras. Incluso entrando de lleno en el mercado audiovisual del género, dejando otra de las revelaciones más sorprendentes del documental. Estrellas del género, clientes y antiguos empleados de la tienda dan forma a un relato que termina cogiendo un rumbo mucho más personal.
Porque a fin de cuentas, los hijos de los Mason, pero sobre todo, la señora Mason, reconocen cómo las ideas no deben ser siempre fijas, inflexibles. La experiencia personal más compleja de su vida (más allá de estar a punto de dar con sus huesos en la cárcel) se libró en la cocina de su casa. A partir de cierto momento, la protagonista principal del documental (su marido es un secundario carismático y roba escenas de lujo), mantendrá otro tipo de batallas con el agotamiento físico y personal de quien ha dado a un negocio todo lo que podía.
Lo bonito de todo esto es que gracias a ese negocio Rachel Mason ha cambiado, ha centrado sus esfuerzos en una causa que nunca supo que estaba defendiendo desde el primer momento y se ha convertido en una de las principales portavoces de PFLAG, la primera y más grande organización de los Estados Unidos que une a padres, familias y amigos de personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y homosexuales. Los negocios cierran, la familia siempre está ahí.
FUENTE: Espinof