Cuando entras en el Teatro La Capilla te reciben dos guías del “Museo de Cera”, al centro del escenario tenemos la figura de “Erzsébeth Báthory”, conocida como "Isabel Bathory: La Condesa Sangrienta" que con los ojos cerrados pareciera estar dormida.
© FOTOGRAFÍA: CHARLY DUCHANOY para Boy4ME
La Condesa “Báthory” de Hungría en una especie de superstición utiliza la sangre de sus doncellas para permanecer joven y bella. El abuso del poder del Siglo XVII desgraciadamente no se siente tan lejano.
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“Báthory” dió muerte a 612 doncellas y es la número 613 quien hoy la tiene frente a un juez para que sea quien decida cual debe ser el castigo ante crueles asesinatos.
“Báthory” tomaba a mujeres vírgenes entre 9 y 16 años para que estuvieran a su servicio y se dedicaran a atenderla, claro sin dejar de admirar y recordarle lo bella que era, cada 5 minutos que deberían de alabarla y decirle algún cumplido. Cualquier semejanza con algún político actual parece solamente una ligera coincidencia.
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“Báthory” tomaba sus baños de sangre después de torturar hasta la muerte a las doncellas con la única finalidad de mantener intacta su belleza. Las doncellas cuando entraban a trabajar con ella eran prácticamente de su propiedad, renunciando a su voluntad por lo que “Báthory” justifica sus acciones considerando que ellas únicamente atendían una más de sus necesidades.
Esta situación es muy interesante porque sirve de marco para distintos aspectos de denuncia social, incluso política que, aunque atemporal, se contextualizan tanto en el Siglo XVII como en el Siglo XXI.
El método de exponer las situaciones y los testigos que van desfilando por el tribunal se interrumpe en la demostración de cada uno de los sucesos, ambas partes dan sus opiniones. Ninguna acabará por prevalecer sobre la otra.
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Pareciera que la nobleza tiene la posibilidad de hacer lo que quiere, en tanto que su entorno calla y cierra los ojos, ya que todo el mundo sabe lo que ocurre allí, pero nadie investiga ni lo detiene hasta que afecta a una persona de la clase social alta.
Ana Isabel Esqueira es “Báthory” y el personaje le queda como anillo al dedo, cada escena nos remite a la mismísima Condesa.
Con un encanto natural, un cinismo ante los crímenes horrendos, una ingenuidad ante la brutalidad o el coraje ante la incomprensión.
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Ana muestra de manera convincente el actuar y proceder de una persona con un poder absoluto en una sociedad regida por el mismo.
El elenco lo complementan, Andrea Parra y Ana Sofía Sánchez que a diferencia de las doncellas de “Báthory” no están a su servicio, sino están a la par mostrando un excelente nivel actoral que sostiene perfectamente esta gran obra.
En esta obra podremos adentrarnos al Castillo de Čachtice donde sucedió todo y vivir mas de cerca como fue que sucedieron los crímenes y atrocidades de las que fue acusada Erzsébeth en 1610.
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“Báthory contra la 613” se está presentando en el Teatro La Capilla por corta temporada hasta el 1ro de Marzo.
“Báthory contra la 613”
Teatro La Capilla
Jueves y Viernes 20:00 Hrs, Sábados 19:00 Hrs y Domingos 18:00 Hrs.
Dramaturgia: Juanma Romero Garriz
Dirección: Daniela Parra
Elenco: Ana Isabel Esqueira, Andrea Parra y Ana Sofía Sánchez
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